Caminocando
Cuentos sobre el Camino
Caminocando
Era otoño de 2009. Ricardo Blanco y yo estábamos en la terraza de su casa en Valle de Bravo, México, disfrutando de unas cervezas y tequilas con su hermano Jaime.
«Acabo de hacer el Camino de Santiago», comentó Jaime. «Tienes que hacerlo».
Le presté atención superficialmente, demasiado poco imaginativo o curioso como para preguntarle por qué.
Hasta que el propio Ricardo me llamó un año después. «¡Hagamos el Camino!».
Así nació una pasión, una obsesión. Llámalo como quieras, en los últimos quince años he realizado doce peregrinaciones por ocho caminos diferentes: el Francés, los de Finisterre y de Muxía-Finisterre, el Portugués, el del Norte, el Primitivo, el Inglés y el Aragonés.
En esta página web cuento algunas de las historias de esas peregrinaciones.